Ante el escándalo que generó la compra de los tests fallidos para diagnosticar el nuevo por parte del Gobierno de España, el presidente de los , , usó dicha situación como ejemplo durante una rueda de prensa en la Casa Blanca y aseguró que “eso no puede suceder en los Estados Unidos”, porque el material “se prueba, se analiza y se investiga".

“Ha ocurrido a España y a otros (países). A nosotros no nos mandan material defectuoso”, exclamó Donald Trump, quien agregó que es muy importante saber a quién se compra y qué es lo que se compra.

Asimismo, un corresponsal del diario ABC de España le consultó al responsable de logística del Pentágono, el contraalmirante John Polowczyk, sobre la compra de los test para el país estadounidense.

“Lo que hacemos para evitar que nos pase eso es usar las seis empresas que ya están en nuestra red de suministro. Y lo que estamos haciendo es ir a las instalaciones, revisamos los productos, los inspeccionamos, y los aprobamos antes de que entren aquí. Hemos escuchado lo que ha pasado en otros sitios, y por eso lo hacemos así”, expresó.

Cabe resaltar que, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias de España, Fernando Simón, admitió la mala calidad de un buen número de lotes de test comprados a China; no obstante, la embajada china en España aclaró que el proveedor de los tests era el laboratorio Shenzhen Bioeasy Biotechnology, el cual no tenía licencia oficial de la Administración Nacional de Productos Médicos.

Por otro lado, España, donde escasean los respiradores, ha pedido a Donald Trump que autorice su venta. Es por ello que, el pasado 30 de marzo, el presidente estadounidense anunció que permitiría la entrega de material sanitario a España, Italia y Francia. Sin embargo, existe una ley de defensa que se activó el 18 de marzo en el que se permitía anular los envíos internacionales hasta que las necesidades de los hospitales norteamericanos estuvieran cubiertas.

Finalmente. el 31 de marzo, el Rey Felipe habló por teléfono con Trump y según el oficial comunicado de la Casa Blanca, ambos coincidieron en “esfuerzos para combatir el coronavirus, y en trabajar juntos en días próximos”. Al día siguiente de la llamada, Trump confirmó que el envío de material encargado por España iba hacia adelante, como el que habían pedido Italia y Francia.