Pocas personas caminan por una calle en medio de un toque de queda establecido para luchar contra la propagación del COVID-19, en Barcelona, el 26 de octubre de 2020. (Josep LAGO / AFP).
Pocas personas caminan por una calle en medio de un toque de queda establecido para luchar contra la propagación del COVID-19, en Barcelona, el 26 de octubre de 2020. (Josep LAGO / AFP).

La justicia de España autorizó este viernes el toque de queda nocturno solicitado por el gobierno regional catalán en Barcelona y varias localidades turísticas, para contener la disparada de casos de de los últimos días.

En un auto recibido por AFP, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña autorizó aplicar el toque de queda entre la 1:00 y 6:00 de la mañana hasta el próximo 23 de julio, en Barcelona y en varios municipios costeros muy turísticos como Salou y Sitges.

Estos municipios están concernidos por los supuestos definidos por las autoridades sanitarias catalanas para solicitar la medida: una población de más de 5.000 habitantes, con una incidencia superior a los 400 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos siete días.

Desde que decayó el segundo estado de alarma en España el 9 de mayo, las regiones, competentes en materia sanitaria, están obligadas a obtener el visto bueno de la justicia para aplicar el toque de queda nocturno.

Imagen referencial. Los clientes se sientan en la sección de asientos al aire libre del bar de Zúrich en la plaza Catalunya en Barcelona, España, el 20 de noviembre de 2020. (REUTERS/Nacho Doce).
Imagen referencial. Los clientes se sientan en la sección de asientos al aire libre del bar de Zúrich en la plaza Catalunya en Barcelona, España, el 20 de noviembre de 2020. (REUTERS/Nacho Doce).

El miércoles, el presidente regional catalán, Pere Aragonès, explicó haber solicitado esta restricción ante la situación de la epidemia, que definió como “muy delicada” y “extremadamente frágil”.

Desde hace varios días, la incidencia acumulada no ha dejado de subir en Cataluña. El jueves, según el ministerio de Sanidad, había en la región 1.107 casos de coronavirus por cada 100.000 habitantes, una tasa que supera con creces los umbrales de riesgo extremo.

La situación es aún peor entre los jóvenes de entre 20 y 29 años, que de momento no han tenido tanto acceso a la vacuna como los grupos de edad mayores. En ese grupo, la incidencia es en Cataluña de 3.375 casos por 100.000 habitantes en los últimos 14 días.

Desde el lunes se han multiplicado las medidas en distintos puntos de España para frenar la escalada de casos.

En Cataluña, las autoridades ya decretaron el cierre del ocio nocturno en los espacios interiores, y adelantar la hora de cierre de todas las actividades de esparcimiento a las 00H30.

En la vecina región de Valencia, la justicia autorizó el lunes un toque de queda nocturno entre la 1:00 y las 6:00 de la mañana en 32 localidades, y la limitación de reuniones a diez personas.

En el norte de España, Navarra presentará una solicitud similar, y Cantabria espera la autorización de la justicia para aplicar también el toque de queda nocturno en ciudades como Santander.

Si bien Cataluña es la región más afectada por la explosión del número de contagios, la tendencia al alza es generalizada en España, con una media, el jueves, de 500 casos por 100.000 habitantes en 14 días.

La media nacional es cinco veces superior a la observada hace tres semanas (92), lo que da una idea de la propagación del virus.

El impacto de esta quinta ola de la pandemia en España se está traduciendo de momento en un incremento limitado de los ingresos hospitalarios. El número de fallecidos sigue siendo bajo, gracias a la campaña de vacunación, que ha cubierto a la gran mayoría de la población más vulnerable.

Según los últimos datos del ministerio de Sanidad, el 60,6% de los 47 millones de residentes en España tienen la primera dosis de la vacuna puesta, y el 48,4% tienen la pauta completa.

Fuente: AFP

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