El investigador de Salud Pública de la Escuela T.H. Chan de la Universidad de Harvard, en Estados Unidos, Michael Mina, busca desarrollar el Observatorio Inmunológico Global, una unidad que sirva como un método de vigilancia que logre predecir futuras pandemias, tal como lo hacen los sistema de meteorología con los tornados.
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Mina, junto a un grupo de especialistas, busca que la comunidad científica cuente con información detallada y en tiempo real sobre cuántas personas se contagien de un virus y cómo responden sus organismos.
Si bien no detectaría los nuevos virus o las variantes, sí podría mostrar cuando un gran número de personas empiecen a adquirir inmunidad a un tipo de virus en concreto, señaló el diario estadounidense The New York Times.
Mina explicó que el sistema inmunitario humano guarda un registro de los agentes patógenos con los que se ha encontrado en el paso en forma de anticuerpos y permanecen en nuestro organismo de por vida.
Al tener una extensa base de datos de muestras de sangre y detalles clínicos, se podrá conocer si una población tiene una inmunidad fuerte contra un determinado virus o si, por el contrario, esta es muy baja y puede representar un peligro.
El brote de zika de 2015 fue detectado por médicos en Brasil que observaron un grupo de bebés cuya cabeza era anormalmente pequeña y que nacieron entre siete y nueve meses después de que sus madres se contagiaron.
“Un observatorio serológico podría haber detectado esto antes”, afirmó Derek Cummings, investigador de salud pública de la Universidad de Florida.
“De haber tenido este sistema en 2019, cuando el virus llegó a Estados Unidos habríamos tenido acceso a datos que nos habrían permitido ver cómo circulaba en la ciudad de Nueva York”, explicó Mina.
Gran inversión
Sin embargo, para lograr la implementación de un observatorio de esta magnitud, los científicos deben tener convenios con hospitales, bancos de sangre y otras fuentes, así como un sistema para obtener el consentimiento de pacientes y donantes.
Mina calculó que este sistema costaría unos 100 millones de dólares para empezar a funcionar, ya que se tendría que nutrir de otros subsistemas en todo el mundo que informen de manera pasiva sobre los acontecimientos en cada población.
Actualmente, este proyecto logró una subvención de dos millones de dólares de Open Philantrophy para ser sometidas a pruebas serológicas centradas en el COVID-19 y que arrojen datos sobre cómo fluyó el virus en Estados Unidos, así como su desenvolvimiento a nivel mundial y el cambio en la inmunidad.