Foto: (EFE).
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(EFE). El estado de Florida que actualmente tiene alrededor de 31.528 personas infectadas por el coronavirus y 1.074 fallecidos, registró este fin de semana 19 muertes más y 689 nuevos contagios. Según cifras, entre el último sábado y hoy domingo, los casos han sido menores a los que se dieron a conocer el pasado jueves y viernes. Entre tanto, el gobernador Ron DeSantis definirá la próxima semana si decide reaperturar las actividades económicas.

La reducción de nuevos casos el sábado y domingo contrasta con el repunte que tuvieron el jueves (1.072) y viernes (885) pasados tras algunos días que se mantuvieron por debajo del millar.

El sábado se presentaron 306 casos nuevos y 9 muertes más, según los boletines del Departamento de Salud de Florida, que desde ayer emite solo una de sus dos actualizaciones habituales desde el comienzo de la pandemia.

Tanto las autoridades de las ciudades y condados como las del estado se preparan para una semana de decisiones cuando se cumple el próximo jueves 30 de abril el fin del confinamiento ordenado por DeSantis en todo el estado, que empezó a regir desde el pasado 1 de abril.

El gobernador ha dicho que no tiene prisa de abrir y que lo hará de forma "metódica y bien", escalonada y sin necesidad de "fechas artificiales".

Ciudades como Miami Beach, en el condado de Miami Dade, el más afectado de los 67 de Florida con 11.351 casos, anunciaron que las playas no se podrán abrir hasta junio próximo, pero que esta semana relajará el cierre de parques, marinas y campos de golf, pero no para juegos en equipo.

Se prevé que el alcalde de Miami-Dade, Carlos Giménez, se pronunciará en el mismo sentido con el tema de los parques.

Por ahora, los condados que más han adelantado la apertura son los del norte, donde se han presentado menos muertes y casos, que comenzaron desde el pasado 17 de abril a abrir sus playas, como lo hizo Jacksonville, pero con restricciones y sin mucho éxito de distanciamiento social.

Este asunto preocupa al alcalde de Miami Beach, Dan Gelber, que ve como "una pesadilla" hacer cumplir el distanciamiento social en unas playas tan turísticas como las del sur de Florida, a las que acuden "millones" de visitantes.

Algunas protestas en caravanas de vehículos y de ciertos sectores de la economía están presionando la apertura del estado, donde las solicitudes de ayuda de desempleo se acercan a los 2 millones.

Además de Miami-Dade, los condados más afectados son Broward, con 4.729 contagiados, y Palm Beach, con 2.679, todos en el sur del estado, según el Departamento de Salud de Florida, que hoy domingo no detalla el número de muertes por condado.

Florida puede perder un 11,4 % de su PIB basado en las proyecciones de mortalidad oficiales, según un estudio del Consejo de Planificación Regional de la Bahía de Tampa (TBRPC).

"Si bien Florida tiene menos casos de coronavirus per cápita que muchos estados, es uno de los más vulnerables a sus impactos económicos debido al perfil de edad y la dependencia del estado al turismo", reseña el informe.

Es por ahora incierto el daño que causará el cierre al presupuesto de Florida 2020-2021 por 91.000 millones de dólares, que entra en vigencia el próximo 1 de julio y contempla subidas salariales para los maestros.

Este presupuesto depende ampliamente en los impuestos a la ventas, un esquema que funciona cuando el turismo está activo, cuando los hoteles, playas y parques temáticos están abiertos.