La Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) publicó hoy un fallo en el que condena a Chile por no brindar un recurso judicial efectivo que dejara sin efecto 12 condenas dictadas contra miembros de las fuerzas aéreas durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
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Se condena al Estado “al no haber ofrecido un recurso efectivo para dejar sin efecto un proceso penal que tomó en cuenta pruebas y confesiones obtenidas bajo tortura y mediante el cual fueron condenados durante la dictadura militar chilena”, explicó la CorteI DH en una declaración oficial.
“Asimismo, el Tribunal consideró, con respecto a las investigaciones de las 12 víctimas que fueron torturadas, que el Estado era responsable por la excesiva demora en iniciar una investigación respecto a las torturas que sufrieron cuatro de ellas”, agregó comunicación.
Las víctimas fueron procesadas ante Consejos de Guerra a partir del 14 de septiembre de 1973. En 1974 y 1975 se dictaron sentencias de condena.
Las personas en cuestión fueron inculpadas porque “ocuparon cargos públicos en el Gobierno del presidente Salvador Allende, otros fueron procesados por haber declarado su adhesión al presidente, otras por haberse opuesto al Golpe de Estado o por haberse relacionado con personas calificadas como enemigos por la Junta Militar”, explicó la Corte en su sentencia.
“Con respecto a las circunstancias de la detención de cada una de estas personas, consta en la prueba que las víctimas sufrieron malos tratos y torturas con la finalidad de obligarlos a confesar”, indicó la Corte IDH.
Las personas permanecieron privadas de libertad por períodos que llegaron a ser hasta de 5 años y ulteriormente se les conmutó la pena por extrañamiento o exilio, señaló la Corte IDH.
Los jueces de la Corte Interamericana ordenaron al Estado chileno establecer un mecanismo que sea efectivo y rápido para revisar y anular las sentencias de condena que fueron dictadas.
Además, el Estado debe continuar y concluir la investigación de los hechos de tortura y en el plazo de un año desvelar una placa con la inscripción de los nombres de las víctimas del caso.