China cerró una parte de uno de los puertos más importantes del mundo debido a un caso de coronavirus, en un momento en que las restricciones en el transporte ya pesan mucho en las cadenas de suministro, indicaron este jueves responsables locales.
El puerto de Ningbo-Zhoushan, situado a 250 km al sur de Shanghai, es uno de los principales puertos chinos de carga. El año pasado, 1.200 millones de toneladas de mercancías pasaron por los muelles del puerto, el tercero más grande del mundo en términos de envíos.
Desde el descubrimiento el miércoles de un caso de COVID-19 entre los empleados, “la actividad se detuvo de inmediato y el área (en cuestión del puerto) se cerró”, dijo Jiang Yipeng, gerente de operaciones de la terminal de Meishan, que tiene una capacidad de 10 millones de contenedores, según la prensa china.
Las autoridades aún no han determinado cómo pudo haber surgido un caso de COVID-19 entre los trabajadores portuarios, en teoría ya vacunados y examinados regularmente.
Pero como medida de precaución, cerca de 2.000 de ellos fueron aislados.
El cierre de una terminal en el puerto de Ningbo-Zhoushan podría empeorar aún más la situación del transporte marítimo, bajo una fuerte presión a nivel mundial debido a las restricciones sanitarias y al repunte de la economía, impulsada por la demanda de bienes.
En mayo, el cierre temporal del puerto chino de Yantian (sur) debido también al coronavirus provocó semanas de retrasos en el envío de mercancías.
China, que había controlado la epidemia de COVID-19 desde la primavera de 2020, se enfrenta a un resurgimiento de los casos en su territorio desde el mes pasado.
El país reportó 81 nuevos casos el jueves, incluidos 38 de origen local. A pesar de que esta cifra sigue siendo muy limitada en comparación con las registradas en otros países, el foco es, en términos de extensión geográfica, el mayor de los últimos meses en China.
Fuente: AFP