Desde el momento que el presidente encargado de Venezuela Juan Guaidó, perdiera la inmunidad por parte del régimen de Nicolás Maduro, Estados Unidos mantiene silencio sobre lo que va a realizar.
Esto produce una preocupación en los opositores venezolanos aliados a Guaidó. Ni Donald Trump, ni Mike Pence, ni John Bolton dan alguna señal después de lo que ha hecho Maduro, quien ha resistido hasta un embargo a la importación de crudo venezolano por parte de refinerías norteamericanas.
Se sospecha que la Casa Blanca pretende buscar opciones poco frecuentes, como la de que diplomáticos y otros altos funcionarios norteamericanos llamen directamente a generales venezolanos y recomendar abandonar a Maduro con el objetivo de que no revierta sobre sus bienes y fondos en el extranjero. Un ejemplo es lo que admitió el ministro de Defensa venezolano, Vladímir Padrino, quien había recibido una llamada con ese mensaje del propio Bolton.
Hay un plan que reveló el director del Consejo Económico Nacional, que asesora a Trump en política fiscal, que consiste en inyectar dólares en Venezuela si cambia el régimen. "Estamos listos para mandarles efectivo, y no serán bolívares, sino dólares. Estamos estudiando cómo hacerlo a través de bancos, iPhones, aplicaciones y otras formas".