Ecuador desplegó 3.600 militares y policías en todo el sistema penitenciario para “garantizar la seguridad” en esas instalaciones, anunció el viernes la ministra de Gobierno (Interior), Alexandra Vela, tras un amotinamiento de presos que deja 118 muertos.
“El gobierno mantiene movilizados de manera permanente, diariamente en todos los centros penitenciarios del Ecuador a 3.600 efectivos de la Policía Nacional y de las Fuerzas Armadas”, dijo la funcionaria en rueda de prensa en Quito, agregando que la operación es para “garantizar la seguridad” en las prisiones.
La administración del presidente Guillermo Lasso, quien asumió en mayo pasado, tomó esa decisión tras la revuelta en una cárcel del puerto de Guayaquil (suroeste) el martes, que deja al menos 118 muertos, entre ellos seis decapitados, y 86 heridos.
En esa prisión, con una población de 8.500 personas y un hacinamiento que llega a 60% según cifras oficiales, se desató un enfrentamiento con armas de fuego entre bandas rivales con nexos con el narcotráfico internacional que se disputan el poder.
En la rueda de prensa conjunta con Vela en la casa de gobierno, el director de prisiones, Bolívar Garzón, indicó a su vez que Ecuador planea otorgar indulto para unos 2.000 reclusos de más de 65 años y con enfermedades o discapacidades.
La medida apunta a descongestionar en algo el sistema carcelario de Ecuador, cuya capacidad es para 30.000 personas y que desde hace varios años afronta una crisis por una superpoblación de 30%, falta de guardias, reducción de presupuesto, corrupción y la guerra entre bandas con vínculos con el narcotráfico mexicano y colombiano.
Fuente: AFP