El grupo Estado Islámico (EI) sufrió su peor derrota en Siria hasta la fecha con la captura por parte de las fuerzas kurdas de Tall Abyad, una ciudad fronteriza con Turquía y punto de tránsito vital para los yihadistas.

En cinco días de ofensiva apoyada por los bombardeos aéreos de la coalición antiyihadista dirigida por Estados Unidos y grupos rebeldes sirios, las Unidades de Protección del Pueblo Kurdo (YPG) tomaron el control total de la ciudad el martes al amanecer, tras combates que obligaron a huir a miles de civiles.

Tall Abyad era uno de los principales puntos de tránsito informales con Turquía, a través del cual el grupo pasaba armas y combatientes. En la frontera no queda más que el paso de Jarablos, en la provincia septentrional de Alepo (norte), así como pasajes secundarios.

La ciudad está "enteramente bajo control de combatientes kurdos", según Rami Abdel Raman, director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), quien precisó que "no se había oído ningún disparo desde el amanecer".

Un responsable kurdo, Ahmed Seyxo, dijo a la AFP que "el EI se retiró sin poner demasiada resistencia (...) fue una victoria fácil".

"La alianza anti-EI [kurdos y rebeldes] está rastreando Tall Abyad para permitir volver a los civiles", explicó a la AFP Cherfan Darwich, portavoz de un grupo rebelde aliado a los kurdos, Burkan al Furat. "Hay minas y coches bomba por todos lados, y los cuerpos de los combatientes del EI que yacen en las calles".

Un comandante del EI que no quiso identificarse indicó por teléfono a la AFP que los yihadistas se habían "retirado a 20 kilómetros de Tall Abyad".

LA MAYOR DERROTA

"Es, ciertamente, la mayor pérdida del EI hasta ahora", afirmó por su parte a la AFP Aymenn Jawad al Tamimi, del centro de investigación Middle East Forum. Tall Abyad era "una importante ruta de tránsito para los combatientes, las armas y las mercancías desde Turquía al territorio controlado por el EI", precisa el analista.

La ciudad era vital para el aprovisionamiento de su bastión, Raqa, a 86 kilómetros al sur. Raqa cayó junto a otros territorios de Siria en manos de los yihadistas, que también controlan grandes extensiones de terreno en el vecino Irak.

Abdel Rahman coincide en que se trata de "la mayor derrota del grupo desde su proclamación del califato en junio de 2014".

"A partir de ahora, los yihadistas en la provincia de Raqa y Deir Ezzor (este) deben recorrer cientos de kilómetros para llegar a la frontera turca", precisó.

Según el analista Charlie Witer, esta victoria kurda es "más importante a largo plazo que la de Kobane", recuperada de manos del EI en enero.

Además, la derrota de Tall Abyad "acaba con el mito de la victoria divina constante" del EI en Siria desde 2013.

400 KM DE FRONTERA PARA LOS KURDOS 

Las fuerzas kurdas "controlan ahora 400 kilómetros de la frontera con Turquía, desde Kobane, en la provincia de Alepo hasta la frontera iraquí" al este, indicó el director del OSDH.

La victoria kurda en Tall Abyad ha suscitado los temores de Turquía, que considera a las milicias YPG la rama siria de los rebeldes del Partido de Trabajadores del Kurdistán (PKK), considerado por Ankara como un grupo "terrorista".

Turquía teme sobre todo que, igual que los kurdos iraquíes, los kurdos sirios creen un territorio autónomo a lo largo de la frontera sirio-turca, unificando los tres cantones existentes de Kobane, Jaziré y Afrin. Identificada por los kurdos bajo el nombre de Rojava, esta entidad no está reconocida por Damasco.

Siria se encuentra devastada por cuatro años de conflicto, en el que el régimen, los rebeldes, los kurdos y los yihadistas luchan por ganar terreno a expensas de la población. La guerra ya ha dejado más de 230.000 muertos.