A 77 aumentó el número de fallecidos al descarrilarse hoy un tren de velocidad alta que cubría la ruta Madrid-Ferrol, en las inmediaciones de la ciudad gallega de Santiago de Compostela.

Fuentes de la investigación indicaron que el accidente se produjo cuando el tren Alvia, que circula por las mismas vías que los de la red de alta velocidad española "AVE", descarriló en la bifurcación de Grandeira y Santiago de Compostela, ciudad que mañana celebra la festividad de su santo patrón Santiago.

El convoy se partió en dos, y la máquina y los cuatro primeros vagones descarrilaron, otro intermedio voló sobre un terraplén hasta caer muy cerca de las viviendas, y el resto volcó, indicaron testigos a EFE.

Dijeron que el tren iba a una "velocidad normal" para entrar en la estación y que llegaron a escuchar un ruido, previo al descarrilamiento, seguido de una gran humareda.

Al menos 15 cuerpos se hallaron hasta ente momento en Angrois, donde se produjo el accidente.

La policía indicó que aun hay personas atrapadas en el lugar. Los medios locales dan cuenta de alrededor de 200 personas heridas.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, está en permanente contacto con la ministra de Fomento, Ana Pastor, que se ha desplazado al lugar del accidente.

El rey Juan Carlos contactó con las autoridades en cuanto tuvo conocimiento de la tragedia, sucedida, por causas aún desconocidas.

El Complejo Hospitalario Universitario de Santiago reforzó los servicios de urgencia, y hasta el complejo médico han sido trasladados hasta ahora unos 50 heridos.