El grupo yihadista  (EI) ejecutó a más de 3.000 personas en Siria, la mayoría civiles, desde la proclamación de su "califato" hace un año en Siria e Irak, según una ONG.

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) contabilizó 3.027 ejecuciones perpetradas por el grupo extremista desde el 29 de junio de 2014. Entre las personas ejecutadas figuran 1.787 civiles, de los cuales 74 eran niños.

Los miembros de la tribu sunita Shaitat representan más de la mitad de los civiles asesinados. El grupo  mató a 930 miembros de este clan en Deiz Ezzor, en el este de Siria, el año pasado, después de que se sublevaran contra el grupo extremista, según la ONG.

El balance incluye a las 223 personas asesinadas esta semana en la incursión del grupo extremista en Kobane, ciudad kurdosiria fronteriza con Turquía de la que había sido expulsado en enero.

El Observatorio contabilizó asimismo 216 rebeldes y combatientes kurdos ejecutados por el  y 900 miembros de las fuerzas del régimen.

Además, el grupo ejecutó a 143 yihadistas de sus propias fuerzas, acusados de espionaje o de deserción.

El grupo  apareció en Siria en 2013. En un principio formaba parte de la rama iraquí de Al Qaida, que intentó fusionarse con la rama siria de la red, el Frente Al Nosra, pero este rechazó la fusión y ahora son grupos rivales.