El grupo terrorista Estado Islámico difundió un nuevo video en el que uno de sus prisioneros, vestido con el traje naranja, explica a la cámara que será ejecutado. Antes, se lo ve tomar una pala y dragar un hueco del tamaño de su cuerpo.
Con música de fondo, el clip difundido por el Estado Islámico muestra a Ziad Abu Tarek Abdel'al, un supuesto espía sirio cavando su propia fosa.
El rehén mira a cámara y afirma que conoce su suerte. Sabe que va a ser decapitado pero también conoce que debe usar sus últimos instantes de vida para excavar si propia tumba: una fosa que quedará anónima, sin que nadie pueda ir a llorarlo.
La víctima aparece golpeada en la cinta, asume culpas que sus ojos no quieren asumir, y aprovecha para despedirse.
Detrás de él, se puede observar un camión blanco, con la bandera del Estado Islámico flameando.