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Con un aspecto digno de un cuento de hadas o una mítica historia medieval, una casa con el aspecto de un castillo ha sido puesto a la venta. Sin embargo, la curiosa construcción no se encuentra en un reino muy muy lejano o en el corazón de una milenaria ciudad europea, sino tan solo a una hora de camino de la ciudad de Nueva York, en Estados Unidos.
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A las orillas del Lago Peekskill, en el Valle Putnam, se erige esta construcción de casi una hectárea y su inusual decorado que lo asemeja a un castillo. En realidad, esta casa construida en 1935 cuenta con cuatro habitaciones, un baño y medio, y ha sido puesto a la venta por un precio inicial de US$675 mil, según la página especializada en bienes raíces Realtor.com.
“Es un castillo construido a medida en un área donde no hay castillos. Cuando recién se construyó el área estaba llena de casas de verano, como pequeños bungalows. Nadie vivía aquí todo el año”, detalla el agente de propiedades Ken Wile a Realtor.
Antes de ser puesto a la venta, el castillo ubicado a solo 10 minutos a pie del Lago Peekskill, era un exitoso destino de alquiler bajo la plataforma Airbnb, donde llegaban a pagar entre 10 mil y 12 mil dólares para alojarse durante un mes.
“Se estima que el comprador sea alguien que lo quiera usar como una casa de fin de semana o tiempo completo; pero no se descarta que la adquiera alguien que solo la use para alquilarla. El castillo genera ingresos de 500 dólares por noche en alquileres y eso es lo que le aporta un valor adicional”, explica Wile.
Si bien al interior no se pueden encontrar grandes salones de baile ni armaduras medievales, los comentarios publicados en la página de Airbnb y recogidos por el New York Post dan una idea de las jornadas de ensueño que han podido pasar sus ocasionales inquilinos.
“Le doy un 5 de 5 (estrellas). Es un espacio tan único y hermoso que no puedo recomendarlo lo suficiente. Además, hay un área considerable en el patio trasero y tantos rincones para leer. Verdaderamente un lugar especial”, reseña un usuario.
“Pasamos un fin de semana aquí por el quinto cumpleaños de nuestra hija para que pudiera experimentar lo que era vivir en un castillo. A ella le encantó, al igual que a nosotros. Será un recuerdo especial”, se puede leer en otro comentario.
