El Tribunal Supremo de Tennessee (sur de EE.UU.) suspendió temporalmente todas las ejecuciones previstas en los próximos meses mientras la justicia dictamina sobre la constitucionalidad de las inyecciones letales y la silla eléctrica en ese estado.
En un fallo del viernes, del que se informó hoy, los magistrados suspendieron tres ejecuciones programadas para agosto, octubre y noviembre de este año y otra para marzo de 2016.
En los últimos meses este tribunal ya había suspendido media docena de ejecuciones al aceptar apelaciones individuales de los presos, pero la decisión anunciada hoy paraliza todo el protocolo hasta que sea revisado.
Tennessee ejecutó a un preso por última vez en 2009, y desde entonces ha tenido que hacer frente a problemas con el suministro de inyecciones, por lo que el año pasado aprobó reinstaurar la silla eléctrica como método de ejecución, adelantándose a otros estados como Utah o Oklahoma, que recientemente han legalizado el fusilamiento y la asfixia con nitrógeno, respectivamente. (EFE)