El ex sacerdote boliviano, Eduardo Revich, se quitó la vida ahorcándose en la celda donde cumplía prisión por violación a menores de edad.
Tras ser declarado culpable de abuso deshonesto y corrupción de 18 menores, Revich fue condenado en el 2011 a 15 años de prisión en la ciudad de Sucre.
La Iglesia Católica de Bolivia suspendió en mayo de 2008 a Eduardo Revich del ejercicio del sacerdocio, tras conocer las denuncias de abuso que existían en su contra desde octubre de 2007.