Fumar durante el embarazo puede aumentar las posibilidades de un bebé a desarrollar esquizofrenia en la adolescencia o en la etapa adulta, ha demostrado un reciente estudio publicado en la revista American Journal of Psychiatry.
Según la investigación, en Finlandia se encontró que las mujeres embarazadas que fueron expuestas a la nicotina tendrá un hijo afectado por la enfermedad mental severa porque los signos de exposición a la nicotina pesados en la sangre de la madre se asocian con un aumento de la probabilidad del 38% de la esquizofrenia.
Los científicos analizaron los datos de 1.000 pacientes con esquizofrenia y combinaron sus registros de nacimiento y de salud con los de individuos de "control" no afectados.
Según el investigador Alan Brown de la Universidad de Columbia de Nueva York, encargada de la publicación, este sería el hallazgo que ayudaría a demostrar la relación entre la exposición a la nicotina fetal y a la esquizofrenia.
Las mujeres que participaron en el estudio habían sido reclutados en el estudio prenatal finlandesa de la esquizofrenia y los análisis de sangre se llevaron a cabo durante el primer y segundo trimestres del embarazo, según Brown.