“Esto no es un juego, es una guerra”, afirmó el portavoz presidencial, Manuel Adorni, durante su conferencia de prensa habitual en la Casa Rosada.
“Esto no es un juego, es una guerra”, afirmó el portavoz presidencial, Manuel Adorni, durante su conferencia de prensa habitual en la Casa Rosada.

Argentina está enfrentando una batalla contra el narcoterrorismo, declaró el gobierno de Javier Milei, en respuesta al aumento de la violencia asociada al narcotráfico en la ciudad de Rosario, donde cuatro personas inocentes fueron asesinadas como represalia por la política carcelaria de las autoridades provinciales de Santa Fe.

“Esto no es un juego, es una guerra”, afirmó el portavoz presidencial, Manuel Adorni, durante su conferencia de prensa habitual en la Casa Rosada (sede del Ejecutivo).

“En esta guerra estamos luchando contra despiadados asesinos”, agregó Adorni, haciendo eco de las palabras utilizadas por Milei en sus redes sociales el fin de semana pasado: “Es una cuestión de ellos o nosotros. Y, sin duda, en este caso, seremos nosotros”.

Desde el 8 de marzo, Rosario ha estado bajo un Comité de Crisis establecido por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, con la participación de las Fuerzas Federales y el respaldo de las Fuerzas Armadas, con el objetivo de detener la escalada de violencia asociada al narcotráfico en la ciudad.

Además, Bullrich anunció que cualquier acto de violencia en espacios públicos que tenga como objetivo aterrorizar a la población o influir en las autoridades será considerado como un acto de terrorismo y será denunciado como tal, lo que podría resultar en una pena doble según la ley antiterrorista.

Este lunes, Bullrich también informó que solicitará a la Justicia la aplicación de la ley antiterrorista y presentará al Congreso la llamada “ley antimafia o antibanda”, además de llevar a cabo una iniciativa intensiva contra el lavado de dinero, que es uno de los delitos más clandestinos, como parte de la lucha contra el narcotráfico y la violencia relacionada con el crimen organizado en Rosario.

“Estamos dispuestos a hacer lo necesario para combatir el narcoterrorismo”, confirmó Adorni posteriormente.

En la última semana, Rosario ha experimentado un aumento en la violencia relacionada con el narcotráfico, con la muerte de dos taxistas, un conductor de autobús (que inicialmente resultó gravemente herido y falleció el domingo) y un trabajador de una gasolinera, ninguno de los cuales tenía vínculos con el crimen organizado.

Las bandas del narcotráfico han actuado en respuesta a las medidas de control carcelario implementadas por la provincia de Santa Fe, similares a las del presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ya que en esas prisiones se encuentran alojados sicarios y segundones en las líneas de liderazgo narco, que controlan el negocio de la venta de droga en Rosario desde la cárcel.

TAGS RELACIONADOS