Tres años después de que el vuelo MH17 de Malaysia Airlines fuese derribado por un misil al sobrevolar el cielo de Ucrania, Holanda inauguró hoy un monumento en Amsterdam en honor a la memoria de las 298 víctimas, acto al que asistieron los reyes Guillermo Alejandro y Máxima y unos 2.000 familiares de los fallecidos.
El monumento es obra del artista Ronald Westerhuis, y consta de un ojo de acero de 16 metros de ancho que mira al cielo, rodeado de 298 árboles, cada uno con una placa que contiene el nombre de una víctima.
Por otra parte, ayer domingo, familiares de las víctimas realizaron una manifestación silenciosa frente a la embajada de Rusia en La Haya para protestar por la actitud de Moscú en la investigación. Según la investigación preliminar, el misil que derribó al avión pertenece al sistema antiaéreo ruso BUK, y fue disparado desde el este de Ucrania, territorio controlado por los separatistas prorrusos. Sin embargo, como denuncian los familiares de las víctimas, hasta el momento, Moscú no ha aclarado su responsabilidad en la tragedia.