El Gobierno ha amenazado con multas e incluso encarcelar a los productores que aumenten los precios de los fideos instantáneos en Tailandia, al paso que los fabricantes de ese popular alimento piden reajustar precios, que se mantienen intactos hace 14 años, en medio de la subida de los costos de producción.
Por primera vez en casi quince años los productores de los populares fideos tailandeses han solicitado esta semana al Ministerio de Comercio elevar los precios de esos productos desde los 6 baht (0,17 dólares) a los 8 baht (0,23 dólares), un reflejo de la galopante inflación que azota al país y que se sitúa en su mayor nivel desde 2008.
Sin embargo, el Gobierno informó de que, “por el momento, no hay permiso para el aumento del precio” y que, en caso de que no cumplan la ley, los vendedores podrán enfrentarse a una pena de hasta siete años de prisión, así como el pago de una multa de 140.000 baht (unos 3.995 dólares).
“Actualmente, el Departamento de Comercio Interior está considerando todos los aspectos para garantizar la equidad para todas las partes. Y, por el momento, no se permite ajustar el precio de los fideos instantáneos de ninguna manera”, precisó el Ministerio en una nota, en la que agregó que “evalúa” el tema.
En una misiva remitida al Ministerio, a la que tuvieron acceso medios locales, los cinco productores nacionales de fideos instantáneos del país alegaron que la medida busca reparar las pérdidas sufridas en los últimos meses debido al incremento de los costos de producción.
Los precios de los fideos, que figuran entre los productos controlados por el Gobierno y por eso necesitan su aval para cualquier cambio, no se han adaptado a la subida en los precios del trigo, aceite de palma y otras materias primas, por lo que los productores han estado vendiéndolos con pérdidas en el mercado tailandés durante varios meses.
El gerente de Thai President Foods, Pun Paniangvait, advirtió al periódico Prachachat de que en caso de que no se lleven a cabo los reajustes, la oferta de los fideos en los supermercados tailandeses podría disminuir o incluso “sufrir una escasez”, ya que los productores intentarán centrarse cada vez más en la exportaciones como forma de minimizar sus perjuicios.
En medio de esa encrucijada, el primer ministro tailandés, Prayuth Chan-ocha, afirmó a los periodistas, tras una reunión de su gabinete el pasado martes, que el Gobierno está evaluando posibles alternativas.
Parte fundamental de la cultura tailandesa, los fideos se encuentran entre los productos controlados de Tailandia debido a su importancia para el país, pues han sido durante varios años un alimento básico para los hogares de bajos ingresos.
Asimismo, muchos ven a ese alimento como una suerte de indicador económico, ya que es ampliamente accesible gracias a sus precios modestos.
Sin embargo, los impactos provocados por la pandemia del COVID-19, que llevaron a la paralización de diversos sectores de la economía, condujo también a un galopante aumento de la inflación en Tailandia, que registró el pasado junio su mayor subida interanual en los últimos 14 años tras elevarse un 7,66 % frente al mismo mes de 2021.
Fuente: EFE