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El mando militar ucraniano y las milicias separatistas prorrusas se acusaron hoy mutuamente de incumplir el alto el fuego que entró en vigor la medianoche (22.00 GMT) del sábado en el este de Ucrania.

"Las formaciones armadas ilegales no cumplen los acuerdos", dijo el portavoz del mando de las tropas ucranianas desplegadas en la zona del conflicto, Anatoli Stelmaj, quien denunció que en las últimas 24 horas los separatistas lanzaron 112 ataques contra las posiciones gubernamentales.

Stelmaj destacó que sólo en la zona de Debáltsevo, un importante nudo de comunicaciones, los milicianos atacaron en 88 ocasiones las posiciones ucranianas con todo tipo de armas.

"El número de ataques ha aumentado en comparación con días anteriores", añadió.

El portavoz indicó que según datos del servicio de inteligencia militar los separatistas han recibido órdenes de tomar Debáltsevo "a cualquier precio".

Los separatistas aseguran que en ese estratégico sector tienen cercados a más de 6.000 efectivos ucranianos, a los que les demandan que depongan las armas como condición para que puedan reunirse con el grueso de sus fuerzas.

Los prorrusos también acusaron a Kiev de incumplir el alto el fuego: el número dos de las milicias de la autoproclamada república popular de Donetsk, Eduard Basurin, acusó a los militares ucranianos de reanudar los bombardeos contra varias localidades.

"En la últimas 24 horas hemos constatado 27 violaciones del alto el fuego, que incluyen bombardeos en la afueras de las ciudades de Donetsk y Górlovka", dijo Basurin, citado por DAN, la agencia de noticias de los separatistas.