Los kurdos sirios pelean por ciudad fronteriza con Turquía, que acepta a refugiados
Los kurdos sirios pelean por ciudad fronteriza con Turquía, que acepta a refugiados

Las fuerzas kurdas de Siria luchaban este domingo contra los yihadistas del grupo por el control de una ciudad clave en la frontera con Turquía, por donde empezaron a cruzar refugiados que huían de los combates.

Con el apoyo de los rebeldes sirios y de los ataques aéreos de la coalición internacional dirigida por Washington, los kurdos llegaron a la entrada de la ciudad de Tall Abyad (norte), fronteriza con  y un importante punto de aprovisionamiento para los yihadistas.

"Hemos llegado a 50 metros de la entrada este de la ciudad y seguimos combatiendo al EI con dificultad", declaró Husein Khojer, comandante de la milicia kurda siria (YPG) en Tall Abyad.

"Estamos luchando por el control del primer retén", añadió el comandante en declaraciones a la AFP.

"Las fuerzas kurdas están en la entrada sureste pero no han entrado todavía en la ciudad", afirmó por su parte a la AFP Rami Abdel Rahman, director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).

Según los kurdos, el objetivo es privar al Estado Islámico de un punto vital de entrada de combatientes y material, destinados a la ciudad de Raqa, más al sur, la "capital" del califato proclamado por losen los territorios bajo su control en Siria e Irak.

Los combates obligaron a huir de sus casas en los últimos días a cientos de sirios residentes en la zona, que se dirigieron a la frontera con Turquía.

Desde hace dos días, el ejército turco tuvo bloqueados a esos refugiados, pero finalmente, Ankara dio este domingo la orden de dejarlos entrar ordenadamente por el paso fronterizo de Akçakale, justo enfrente de Tall Abyad.

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Decenas de refugiados sirios, muchos de ellos cargando sacos con sus posesiones, empezaron a atravesar el paso fronterizo de Akçakale hacia el territorio turco, mientras otros miles esperaban su turno para cruzar al país vecino, constató un fotógrafo de la AFP.

A través de una política de "puertas abiertas" impulsada por el presidente Recep Tayyip Erdogan, Turquía ha acogido a 1,8 millones de refugiados sirios desde que estallara el conflicto en Siria en 2011.

TURQUÍA RECELA DE LOS KURDOS

Erdogan acusó previamente a los combatientes kurdos de atacar a las poblaciones árabes y turcomanas, y expresó su preocupación por el avance de las fuerzas kurdas, considerando que podrían constituir una amenaza para Turquía en el futuro.

Ankara considera al Partido de la Unión Democráctica (PYD), ala política de los YPG, como la rama siria del PKK, los rebeldes del Partido de los Trabajadores del Kurdistán, catalogados como "terroristas" por Turquía.

Más al noroeste, también en la frontera con Turquía, se instalaron al menos 35 tiendas para las familias desplazadas cerca de la ciudad de Kobane, liberada del EI en enero, según Mustafá Ebdi, militante kurdo.

Una parte de la población permaneció no obstante en Tall Abyad, donde el sábado sólo quedaban 150 yihadistas, que amenazaron con retirarse si no recibían refuerzos desde Raqa, según el OSDH.

Sin embargo, aseguró el Observatorio, "los jefes de Raqa no les enviarán (refuerzos), porque los bombardeos de la coalición han diezmado" a las tropas del Estado Islámico.

Desde su aparición en 2013, el EI se ha impuesto como un actor ineludible del conflicto en Siria, donde controla la mitad del territorio, según el OSDH.

Una coalición dirigida por Estados Unidos lleva a cabo desde hace diez meses bombardeos contra las posiciones del EI. Desde entonces, los kurdos han podido recuperar Kobane y otras localidades pero sin llegar a sofocar verdaderamente la amenaza yihadista.