Esta tarde, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ordenó quemar la ayuda humanitaria que estaba ingresando a su país e iba a ser repartida entre ciudadanos venezolanos.
Tras la decisión inhumana, decenas de personas intentaron rescatar cajas de ayuda humanitaria que no habían sido alcanzadas por las llamas que, prácticamente, consumieron todo.
La Policía venezolana fue la encargada de hacer efectiva la orden de Maduro e incendió tres camiones con cajas de alimentos y medicinas en el puente de Francisco de Paula Santander, de Ureña, a la frontera de Colombia y Venezuela.
Como se recuerda, Nicolás Maduro decidió romper relaciones políticas y diplomáticas con Colombia y ordenó a que sus embajadores y cónsules abandonen el país que gobierna en un plazo de 24 horas.
"He decidido romper todas las relaciones políticas y diplomáticas con el gobierno fascista de Colombia y todos sus embajadores y cónsules deben salir en 24 horas de Venezuela", expresó Maduro.