Noruega anunció el viernes el nombramiento, por primera vez, de una mujer al frente de su fuerza aérea, un nuevo paso hacia la igualdad de género en un país a la vanguardia en este campo.
El nombramiento de Tonje Skinnarland, que fue ascendida a sus 49 años al rango de general de división, coincide con la modernización de la fuerza aérea, de la que se reemplazarán en breve los cazas F-16 de su flota por otros F-35 ultramodernos.
Skinnarland ocupaba ya este puesto de forma interina desde octubre, tras la muerte de su predecesor.
Su promoción, tras tres décadas dentro del ejército -nunca como piloto-, hizo caer un nueva barrera en la lucha por la igualdad de género.
Desde principios de los años 1990, el ejército noruego cuenta con mujeres piloto de caza, de helicóptero o comandantes de submarino.
Desde 2016, el servicio militar es obligatorio para ambos sexos en Noruega, un caso único en la OTAN. A causa del limitado número de plazas, solo los más motivados acaban integrando filas.
Casi un tercio de los reclutas llamados a filas el verano pasado eran mujeres.