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Japón superó este miércoles la barrera de los 10.000 casos diarios de COVID-19 por primera vez en cuatro meses en plena sexta ola de contagios en el país, donde los casos se están multiplicando velozmente junto a la propagación de la cepa ómicron.
La última vez que el archipiélago superó los diez millares de casos fue el 9 de septiembre de 2021, en la remisión de la quinta ola que dejó a mediados de agosto el hasta ahora récord de nuevos contagios en el país, 25.992 personas.
Japón ha experimentado un aumento notable de infecciones en la última semana, en la que se han multiplicado por diez con respecto a los siete días anteriores, según las cifras de Sanidad.
Solo en Tokio (este), el número de casos se han quintuplicado desde la semana pasada. El área metropolitana contabilizó hoy 2.198 casos, frente a los 390 anotados el pasado miércoles. La cifra de este miércoles es, además, casi el doble que la de la víspera.
En la prefectura de Osaka (oeste) se contabilizaron para este miércoles 1.711 casos, por encima del millar también desde septiembre y casi siete veces más que en la semana previa.
En Okinawa, al sudoeste del archipiélago, se anotó una cifra similar, 1.644 contagios, mientras que Yamaguchi (oeste) vio un número récord para la provincia, 182.
Okinawa y Yamaguchi son junto a la vecina Hiroshima las primeras prefecturas en reactivar la alerta sanitaria y retomar algunas restricciones, orientadas a bares y restaurantes, para intentar frenar el aumento de contagios.
El incremento de los casos de COVID-19 lleva asociado “un aumento del número de enfermos graves”, dijo el ministro portavoz del gobierno japonés, Hirokazu Matsuno, que señaló que también están aumentando los casos de ómicron sin ruta conocida.
La variante “está reemplazando a la cepa delta. Se extiende rápido, por lo que tenemos que ser muy cautelosos”, añadió.
Ni Tokio ni otras de las áreas urbanas que están experimentando un repunte de casos ha solicitado por el momento la reactivación de restricciones, señaló el portavoz, que dijo que tomarán “las medidas adecuadas” en coordinación con las autoridades locales.
El ministro de Salud, Shigeyuki Goto, aseguró recientemente que si bien la situación en Tokio y Osaka “es grave, el sistema sanitario no se ve amenazado” por el momento.
Fuente: EFE
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