El papa Francisco espera que los conflictos regionales, como el reclamo marítimo boliviano a Chile, se superen en paz y comunión, pero no abordará estos asuntos en su viaje a Bolivia, dijo el portavoz del Vaticano a un diario local.
“La intención del papa es que se superen estos problemas en una perspectiva de la paz, de comunión, de construcción común del futuro”, señaló Federico Lombardi, según entrevista publicada el miércoles por el diario El Deber de Santa Cruz, y que realizó en Roma.
“No pienso que el papa vaya a decir específicamente nada de naturaleza política”, aseveró Lombardi, cuando el periódico le consultó la posibilidad de que Francisco pueda referirse al conflicto marítimo entre Bolivia y Chile, en su visita a tierras bolivianas.
El obispo de Roma arribará a Bolivia el 8 de julio, procedente de Ecuador, y el 10 viajará a Paraguay.
La posibilidad de que el prelado pudiese mediar en el conflicto boliviano-chileno fue abierta tiempo atrás por el presidente Evo Morales, aunque posteriormente él mismo descartó esa idea.
Chile desestimó a su vez una eventual mediación papal y su canciller, Heraldo Muñoz, aseveró a mediados de junio que su país ve una posición de neutralidad del Vaticano en el tema.
“No tengo ninguna idea de que este tema de las fronteras (Bolivia-Chile) sea algo específico del viaje. No pienso que el papa intente entrar en cuestiones políticas. No preveo que haya una iniciativa específica sobre este punto”, comentó.
Bolivia reclama a Chile desde el siglo pasado una resolución a su enclaustramiento marítimo, tras una guerra que ambos países libraron en el siglo XIX, donde perdió 400 km2 de playa y 120.000 km de territorio, su única salida al océano Pacífico.
Por este tema, La Paz demandó a Santiago ante la Corte Internacional de Justicia para negociar una salida soberana al mar. La Moneda considera que el tribunal carece de competencia, pues arguye que los dos países resolvieron sus diferencias en un tratado de paz y límites de 1904.
Bolivia y Chile carecen de relaciones diplomáticas desde 1978, cuando fracasó una negociación.