Un reputado neurólogo argentino que trabajaba en Nueva York (EE.UU.) fue declarado este viernes culpable de abusos sexuales, violación y comportamiento depredador contra seis pacientes, a las que además se alega que prescribió altas dosis de opioides para el dolor que les provocaron adicciones.
Ricardo Cruciani, de 68 años, fue acusado hace cuatro años por la fiscalía del distrito de Manhattan de graves delitos por los que fue sometido recientemente a un juicio de un mes con un jurado, que declaró culpable de doce de los dieciséis cargos que se le imputaban, informaron las autoridades en un comunicado.
Según se señaló en el juicio, el médico nacido y formado en Argentina manipuló y abusó de seis mujeres con enfermedades complejas que les provocaban mucho dolor y que habían buscado tratamiento con él debido a su reputación en el ámbito de la neurología, que practicaba en el hospital Monte Sinaí de la ciudad.
La fiscalía alega que Cruciani usó su formación en psiquiatría para conocer detalles personales y privados de sus pacientes e inició contactos físicos que progresaron forzadamente hacia besos, tocamientos y relaciones sexuales, de las que hacía depender la prescripción de medicamentos adictivos contra el dolor.
El neurólogo supuestamente les recetó altas dosis de esos medicamentos para evitar que lo dejaran pese al abuso, lo que hizo que otros médicos no quisieran atenderlas y las dejó “con adicciones a opioides, trauma sexual y sin cuidado médico adecuado para sus enfermedades extremadamente raras y dolorosas”, dice la nota.
El fiscal, Alvin Bragg, dijo que Cruciani “abusó de su poder como profesional médico y se aprovechó con conocimiento de causa del dolor de sus pacientes”, agradeció a esas víctimas su valentía por testificar en el juicio y deseó que la condena del médico suponga una medida de justicia.
El neurólogo, que ha negado las acusaciones, recibirá el 13 de septiembre su sentencia por esta condena, que incluye su culpabilidad en un delito de agresión sexual depredadora, tres de violación y otro de intento, uno de abuso sexual y siete de acto sexual criminal, en diferentes grados.
También enfrenta cargos a nivel federal por supuesto abuso de pacientes mientras trabajaba para prestigiosos hospitales de Nueva York, Pensilvania y Nueva Jersey.
Fuente: EFE