Vladimir Putin anuncia que no expulsará a ningún diplomático de EE.UU.
Vladimir Putin anuncia que no expulsará a ningún diplomático de EE.UU.

El presidente ruso, Vladímir Putin, anunció hoy que no expulsará a ningún diplomático estadounidense, pese a las medidas sancionadoras impuestas ayer por EE.UU. por la presunta injerencia rusa en las elecciones presidenciales.

"No le vamos a crear problemas a los diplomáticos estadounidenses. No expulsaremos a nadie. No prohibiremos ni a sus familias, ni a sus hijos disfrutar de sus lugares habituales de descanso en las fiestas navideñas", aseguró Vladímir Putin en una declaración difundida por el Kremlin.

Vladímir Putin, quien ha negado siempre que el Kremlin esté detrás de los ataques cibernéticos contra EE.UU. durante la campaña electoral, destacó que Rusia "se reserva el derecho a tomar medidas de respuesta", ya que "teniendo en cuenta la práctica internacional, la parte rusa tiene todos los motivos para una adecuada respuesta".

Pero a renglón seguido agregó: "No nos rebajaremos al nivel de diplomacia irresponsable y de 'andar por casa' y los próximos pasos para el restablecimiento de relaciones ruso-estadounidenses los tomaremos partiendo de las políticas que proponga la Administración del presidente Donald Trump".

Vladimir Putin aseguró que las sanciones adoptadas ayer por la Casa Blanca son "pasos provocadores" que buscan "dañar aún más" las relaciones bilaterales, lo que se contradice con los intereses de ambos pueblos y con la responsabilidad de Rusia y EE.UU. en mantener la seguridad global.

Lamentó que la Administración de Barack Obama termine su segunda mandato de esa forma, pero, con todo, le deseó al presidente saliente a su familia unas felices fiestas.

"Felicito también las fiestas al presidente electo Donald Trump y a todo el pueblo norteamericano", agregó e invitó a los hijos de los diplomáticos de EE.UU. a asistir a la tradicional fiesta de año nuevo en el Kremlin.

PROPUESTA DE EXPULSIÓN

El ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov, le había propuesto esta mañana a Putin expulsar a 35 diplomáticos estadounidenses en respuesta a la medida adoptada por Washington.

"La reciprocidad es ley diplomática en las relaciones internacionales. Por eso proponemos al presidente de Rusia que declare personas non grata a 31 funcionarios de la embajada de Estados Unidos en Moscú y a otros cuatro del Consulado estadounidense en San Petersburgo", señaló.

La administración estadounidense acusa a Rusia concretamente de piratear y difundir correos electrónicos del partido demócrata y del equipo de su candidata presidencial, Hillary Clinton.

Las medidas en respuesta a los supuestos hackeos bautizados como "Grizzly Steppe" por funcionarios estadounidenses, van en contra deL Departamento Central de Inteligencia (GRU), servicio secreto militar, y el Servicio Federal de Seguridad (FSB), la ex KGB soviética.

El Kremlin rechaza "categóricamente" estas "acusaciones infundadas" y acusa a Washington de querer "destruir definitivamente" sus relaciones con Moscú.

Donald Trump, que no ha cesado de repetir que no cree en las acusaciones de injerencia rusa, se abstuvo de criticar las sanciones anunciadas por Barack Obama.

Pero las sanciones no se detendrán en las expulsiones, precisó Barack Obama, advirtiendo que la respuesta estadounidense también llegará en forma de operaciones secretas de las que no se informará públicamente.

Las medidas tomadas responden también al "nivel inaceptable de acoso" sufrido desde hace un año por los diplomáticos estadounidenses en Moscú, por parte de la policía y de los servicios de seguridad rusos, según Washington.

El presidente saliente norteamericano lanzó un llamamiento internacional para devolver a Moscú al buen camino e impedirle llevar a cabo medidas de desestabilización en países extranjeros.

Los "amigos y aliados" de Estados Unidos deben "trabajar juntos para contrarrestar los esfuerzos de Rusia para socavar las buenas prácticas internacionales y injerir en el proceso democrático", declaró.

Las sanciones decididas por Barack Obama menos de un mes antes de abandonar la Casa Blanca son una piedra en el jardín de Trump, que no cree en la injerencia de Moscú y quiere mejorar las relaciones ruso-estadounidenses.

Pero muchos responsables republicanos no comparten esta visión y son favorables a las sanciones contra Moscú.

Paul Ryan, republicano presidente de la Cámara de Representantes, celebró las medidas anunciadas, considerando que ya "estaban tardando".

John McCain y Lindsey Graham, dos "halcones" republicanos en el Senado, señalaron que Moscú salía bien parada y prometieron imponer "sanciones más duras".

'AGONÍA ANTIRRUSA'

El primer ministro ruso, Dimitri Madvedev, denunció las sanciones estadounidenses en Twitter, lamentando que la administración de Barack Obama, "que comenzó trabajo restableciendo la cooperación, termine con una agonía antirrusa".

Barack Obama ordenó entre tanto un informe completo sobre los presuntos ciberataques. Observadores consideran que el objetivo de las injerencias rusas era minar la confianza en la legitimidad de las elecciones estadounidenses para debilitar a la futura administración.

Un informa de la CIA filtrado a la prensa iba aún más lejos, afirmando que Moscú había llevado a cabo operaciones con el objetivo de lograr la victoria de Trump, admirador de las cualidades como dirigente del presidente Vladimir Putin.

Este caso de pirateo informático preocupa también en Europa, donde tanto Francia como Alemania celebrarán elecciones cruciales en 2017.

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