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La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) de México rescató a más de 15 mil tortugas que pretendían exportarse de manera ilegal a China en plena pandemia por el nuevo coronavirus, COVID-19.
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Los reptiles, entre vivos y muertos, iban en condiciones inadecuadas de higiene y salubridad, por lo que personal de inspección de la Procuraduría trasladó 158 embalajes de madera, donde iban estos animales, al Centro para la Conservación e Investigación de la Vida Silvestre (CIVS) de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) en Los Reyes La Paz, Estado de México.
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Cuando se llegó a dicho lugar, con las condiciones óptimas para los ejemplares, se empezó la diligencia. Trabajadores de Profepa abrieron los embalajes y cuantificaron a 15 mil 53 tortugas dulceacuícolas, de las cuales 14 mil 793 estaban vivas y 260 muertas.
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Estos ejemplares están “sujetos a protección especial, amenazadas y en peligro de extinción”, según la normal oficial mexicana.
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Según la revisión de documentos, el inspeccionado no acreditó la legalidad de la procedencia de las tortugas que pretendían exportarse hasta China.
Estos animales se quedarán resguardados en CIVS para darles los cuidados necesarios. Además, la Procuraduría interpuso una denuncia penal ante la Fiscalía General de la República (FGR) por el presunto delito de tráfico de vida silvestre.
