La situación de la central nuclear de Zaporiyia (sur de Ucrania) controlada por los rusos desde principios de marzo es “volátil”, advirtió este martes el director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), que trata de enviar una misión a la planta.
“La situación es realmente volátil”, declaró el argentino Rafael Mariano Grossi en una conferencia de prensa en la sede de la ONU en Nueva York, que alberga desde el lunes la décima conferencia de los 191 estados firmantes del Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares (TNP).
“Todos los principios de seguridad han sido violados de una u otra forma. Y no podemos permitir que siga ocurriendo”, agregó. A la apertura de la reunión el lunes, había subrayado que la situación se “hacía cada día más peligrosa”.
Desde hace semanas Grossi está tratando de enviar una misión para inspeccionar la central. Pero hasta ahora, Ucrania ha rechazado dicha misión porque a su juicio, legitimaría la ocupación rusa de la planta, explicó hace unas semanas el operador ucraniano Energoatom.
“Rendirse al lugar es muy complejo porque se necesita el acuerdo y la cooperación de varios actores”, en particular de Ucrania y Rusia, y el apoyo de la ONU, al tratarse de una zona de guerra, dijo Grossi.
“Estoy tratando de poner en marcha una misión lo antes posible”, sostuvo.
El lunes, el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, acusó a Rusia de utilizar esta central, la más grande de Europa, “como base militar para disparar contra los ucranianos a sabiendas de que estos no pueden responder porque correrían el riesgo de alcanzar un reactor nuclear o desechos altamente radiactivos”.
“Esto lleva la noción de escudo humano a un nivel totalmente diferente y terrible”, agregó, insistiendo en que la AIEA debe tener acceso a la central.
En 2021, la central generaba el 20% de la producción anual ucraniana de electricidad y el 74% de la producida por el parque nuclear ucraniano.
Fuente: AFP