El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aseguró que un helicóptero policial lanzó este martes cuatro granadas contra la sede de la máxima corte venezolana en Caracas, una denuncia frente a la cual la oposición mantenía cautela.
Maduro interrumpió un acto en el palacio presidencial de Miraflores, con motivo del día del periodista, para denunciar el lanzamiento de los artefactos desde un helicóptero de la policía científica (CICPC).
Inicialmente mencionó dos granadas, una de las cuales no explotó, pero un comunicado posterior de la presidencia aseguró que fueron cuatro -de "origen colombiano y fabricación israelí"- y que además hubo 15 disparos contra el ministerio de Interior.
"La Fuerza Armada toda la he activado para defender la tranquilidad. Más temprano que tarde vamos a capturar el helicóptero y a los que han realizado este ataque terrorista", señaló el mandatario.
El gobierno manifestó que la agresión forma parte de una "escalada golpista" y se enmarca en la "ofensiva insurreccional de factores extremistas de la derecha", como suele referirse a la oposición.
Asimismo, instó a la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) y a la Iglesia católica a "condenar resueltamente estos hechos y deslindarse de la violencia".
Pero la MUD no había reaccionado.
Uno de sus líderes, el diputado Freddy Guevara, dijo en Twitter que "no hay aún suficiente información sobre el helicóptero" y llamó a participar en los bloqueos de vías convocados para este miércoles.
Maduro informó que la nave era conducida por un hombre que fue piloto de su exministro de Interior y Justicia, Miguel Rodríguez Torres, general retirado que se ha distanciado del gobierno, a quien Maduro vincula con un supuesto plan de golpe de Estado en su contra.
El gobierno lo identificó luego como Óscar Pérez, antiguo funcionario de CICPC.
En los alrededor de Miraflores había una fuerte presencia de efectivos y tanquetas militares.
En las redes sociales circularon fotos del helicóptero sobrevolando Caracas con un cartel que decía "350 Libertad", en referencia a un artículo constitucional invocado recientemente por la MUD para desconocer al gobierno de Maduro.
La MUD llamó además a la desobediencia civil en el marco de sus protestas contra el mandatario, que exigen elecciones generales para sacarlo del poder en casi tres meses dejan 76 muertos.
En las imágenes se observa a dos tripulantes, uno con el rostro cubierto por una capucha y el otro con la cara destapada.
La prensa local divulgó un video de un hombre que se define como investigador de la policía científica, al que le atribuyen haber sobrevolado la aeronave y quien afirma que su combate es "contra la tiranía".
"Te exigimos, presidente Nicolás Maduro, tu renuncia inmediata (...) y sean convocadas de manera inmediata elecciones generales", expresa el hombre.
Este martes temprano, Rodríguez Torres, que fue jefe de inteligencia del expresidente Hugo Chávez (1999-2013), calificó de "sandeces" las acusaciones de Maduro, quien incluso lo vincula con la CIA y lo acusa de propiciar una intervención militar de Estados Unidos.
"Los golpes los dan los militares. Yo soy general retirado hace tres años y los militares retirados no dan golpes", señaló en rueda de prensa.
Más temprano, mientras denunciaba el supuesto complot, Maduro advirtió que "si Venezuela fuera sumida en el caos y la violencia y fuera destruida la revolución bolivariana, nosotros iríamos al combate (...) y lo que no se pudo con los votos, lo tomaríamos con las armas".
Esas palabras fueron rechazadas por Julio Borges, presidente del Parlamento de mayoría opositora, quien acusó al mandatario de generar caos para aferrarse al poder.
Borges reaccionó luego de que diputados y militares protagonizaran una refriega en la sede legislativa.
Los asambleístas opositores denunciaron que los uniformados ingresaron unas cajas con supuesto "material electoral" a la Asamblea y no les permitieron revisarlas.
Mientras eso ocurría, algunos seguidores del chavismo lanzaron fuegos artificiales hacia los jardines del Parlamento y gritaron consignas contra los diputados, sin que se reportaran heridos.
Diputados, periodistas y empleados de la Asamblea no pudieron salir de la cámara hasta pasadas las 22H00 locales (19H00, en el Perú) porque seguían en los alrededores los seguidores del oficialismo.