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El líder chavista, , ha dejado la oficina presidencial del Palacio de Miraflores, en Caracas (). Según una publicación del diario español ABC, desde el 16 de marzo, el sucesor de Hugo Chávez trabaja en un lugar privado mucho más pequeño, cuya ubicación es casi desconocida.

Su nuevo despacho es estrecho, visiblemente de cuatro por seis metros, según se observa en las imágenes publicadas en Twitter.

Se aprecia una mesa ejecutiva de unos 10 puestos. A la derecha, dos mapas de Venezuela y un cuadro del Salto Ángel con el rostro de Hugo Chávez. En la esquina, figura una réplica de una embarcación a vapor. Y al fondo, el retrato de Simón Bolívar.

Temor

Asimismo, de acuerdo con el medio extranjero, disminuye la frecuencia de sus apariciones públicas en las contramarchas convocadas para contrarrestar las anunciadas por la oposición, encabezada por Juan Guaidó. En su lugar, Diosdado Cabello, el número dos del régimen, se encarga de cerrar los mítines chavistas.

La poca presencia de Maduro puede deberse a algún temor o paranoia sobre un ataque en su contra. El miércoles, a través de un contacto telefónico durante el programa de televisión de Cabello, acusó a los seguidores del autoproclamado presidente encargado de Venezuela de pretender asesinarlo.

“Hay cosas que no puedo decir (...), que sé de los planes criminales de ellos, de quienes dirigen hoy la oposición, de los plantes para matarme”, señaló Maduro.