La directora Olga Narváez dio una fuerte advertencia a los padres de familia. (Foto: Captura de video)
La directora Olga Narváez dio una fuerte advertencia a los padres de familia. (Foto: Captura de video)

¡Vayan a otro colegio! Con esta frase, la directora de una institución en Colombia exhortó a los alumnos a cumplir con las reglas de comportamiento para este nuevo año educativo, en el que les prohibió usar el pelo largo o teñido, llevar teléfonos celulares o tener amoríos entre los estudiantes.

Fue la docente Olga Narváez, directora del colegio Misael Pastrana Borrero ubicado en Huila, quien, a través de un discurso de bienvenida en la asamblea de padres, anticipó de las medidas restrictivas que tendrán que acatar los alumnos de cara a un nuevo ciclo lectivo, detalla 24 horas.

“Queda totalmente prohibida la pérdida del año, el encuentro de amoríos, noviazgo, todo se debe a esos celulares. Queda totalmente prohibido en el manual de convivencia traer cualquier tipo de equipo tecnológico, ningún celular. No se aceptan estudiantes con cachucha (gorras), con suéteres de todos los colores, con pelo largo ni de todos los colores, ni con piercings, ni con joyas finas”, exhortó Narváez en un registro que fue ampliamente viralizado en redes sociales.

La educadora también fue tajante en señalar que “los estudiantes, padres de familia, que dicen de la libre personalidad, es que la libre personalidad es que yo sea una persona de bien, no una persona con esos cabellos largos, morados, rojos y verdes”.

“El estudiante que no acepte la institución, simplemente no le sirve, no matricule a su hijo si no quiso cortarse el pelo, la institución no le sirve. Lléveselo para cualquier otra institución, pero le vamos a poner disciplina en la presentación personal”, agregó.

El discurso de la directora fue ampliamente debatido en las redes sociales, luego que se divulgara el video de su advertencia. Algunos cibernautas se atrevieron a señalar que “las normas de una institución privada se deben respetar y cumplir”, mientras que otros señalaron que existirá “poca diferencia entre un colegio y una cárcel”.