Una noticia que ha pasado casi desapercibida en los días de Semana Santa que incluyeron el allanamiento a la casa de la jefa de Estado, Dina Boluarte, y el Despacho Presidencial, ha sido el crédito suplementario que ha aprobado y transferido el Poder Ejecutivo al Congreso en los días previos a la presentación de gabinete ministerial ante el Pleno, para pedir el voto de confianza.El Ministerio de Economía y Finanzas, José Arista, debería explicar el sustento técnico de esta “oportuna” aprobación que los malpensados, entre los que se encuentra el equipo editorial de este diario, podrían creer que se trata de una “pasada de mano”, “un cariñito” o un soborno encubierto para que los legisladores estén contentos y voten por dar la confianza a un gabinete cuestionado por su cerrada defensa a una mandataria en problemas.
Si el Congreso cuenta ya con un presupuesto de poco menos de mil 200 millones de soles para todo el año, sería bueno saber para qué necesita en abril 50 millones más, especialmente si hablamos de un poder del Estado tan cuestionado y que solo hace noticia por contrataciones de amigos, parientes, ayayeros e incapaces con carnet partidario, y por entregar bonos a los trabajadores, incluyendo a los legisladores.
Es inaceptable que un gobierno en serios problemas, esté metiendo la mano al bolsillo de los peruanos para dar dinero a un Congreso con mucha gente sin escrúpulos, a fin de que tuerza su voto en favor de un gabinete integrado por personajes que parecen los abogados personales de la jefa de Estado.