Desde que era estudiante de Educación ya conocía de la importante contribución de Andrés Cardó Franco al desarrollo educativo del Perú. Pero recién lo conocí personalmente en 1981 cuando él ejercía el cargo de viceministro de Educación y me convocó para participar en el diseño del área curricular de ciencias naturales para primaria. Allí pude observar su compromiso, tolerancia, liderazgo y pasión por la educación. Sin embargo, he podido apreciar muy de cerca en Foro Educativo, desde 1990, y en el Consejo Nacional de Educación, desde el 2008 hasta la actualidad, su don de gente, apertura, afecto y, sobre todo, su docencia permanente con humildad, experiencia y sabiduría.

Doctor en Educación. Se ha desempeñado como profesor y director de escuela, director Regional de Educación, ministro de Educación (1984-1985) y profesor universitario. Recibió en 2005 las Palmas Magisteriales en grado de Amauta. Ha sido dos veces Presidente del Consejo Nacional de Educación (2008-2014) y actualmente es consejero. Es miembro del Directorio del Centro Peruano de Audición, Lenguaje y Aprendizaje. Y ha escrito artículos, ensayos y obras sobre Educación

Por lo señalado, es justo y merecido que el último 28 de octubre la Derrama Magisterial le haya otorgado, junto a otros destacados intelectuales, la Medalla de Honor José Antonio Encinas 2015, que tiene como objetivo reconocer, en vida, a aquellos peruanos que han dedicado sus vidas y carreras profesionales a la generación de conocimiento y la cultura. Saludo a su esposa, hermanos, hijos y familiares por esta distinción a tan ilustre personalidad educativa. Felicitaciones, querido Andrés, maestro y amigo.