Por fin algo de sensatez en la educación básica norteamericana, luego de acumular críticas y evidencias por la manera como la orientación escolar hacia los estándares y pruebas estandarizadas, especialmente en matemáticas y lenguaje, han sesgado totalmente el interés de los profesores y alumnos en contra de las artes, idiomas y humanidades. Finalmente, el secretario de Educación de EE.UU, John King (antiguo maestro de Ciencias Sociales), anunció que se pondrá más énfasis en equilibrar las demandas curriculares en favor de la enseñanza de las artes, idiomas, estudios sociales y talleres diversos. King delineó las prioridades de la nueva ley “Every Student Succeeds Act” (ESSA), reemplazando a la previa conocida como “No Child Left Behind” (NCLB).
El Departamento de Educación está adoptando medidas para que las escuelas puedan ofrecer cursos de arte, estudios sociales, computación e idiomas, además de cursos habituales en las áreas de ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM). La propuesta presupuestaria para el año fiscal 2017 incluye $500 millones para programas de enriquecimiento académico, duplicar los fondos para los programas “STEM”, y aumentar los fondos para educación física y consejería estudiantil. También incluye $1.8 millones para ampliar los programas y talleres de enseñanza de historia y cívica.
La ley “ESSA” no elimina del todo los requisitos para las pruebas nacionales, pero sí le ofrece a los estados, distritos y autoridades escolares mayor flexibilidad en las aulas, incluso en el plan de estudios (eldiariony.com, 14/04/2016). Aprendamos algo de eso.