¿El Gobierno hace cambios en el gabinete para que todo siga igual? Parece que sí. Los ministros más cuestionados e incapaces siguen en sus cargos. La economía se deteriora, el sistema educativo y de salud están en ruinas, y la seguridad ciudadana se ve amenazada cada día más. Sin embargo, los titulares de estas carteras—Economía, Educación, Salud e Interior— no son conocidos por su labor, sino por sus constantes desaciertos. A estos se suma Ángel Manero, ministro de Desarrollo Agrario y Riego, quien ha negado la existencia de hambre en el país, una afirmación que insulta la realidad de miles de peruanos.
Estos cambios en el gabinete no son más que un maquillaje destinado a ocultar las deficiencias de un equipo liderado por el premier Gustavo Adrianzén, cuya gestión ha sido cuestionada desde todos los frentes. La inclusión de nuevos rostros no es más que una estrategia para dar la falsa impresión de que el gobierno está renovándose, cuando en realidad sigue siendo incapaz de enfrentar los problemas más urgentes del país.
Lo que Perú necesita en estos momentos son ministros con capacidad de ejecución, autonomía y experiencia; todo lo contrario a lo que vemos hoy. En lugar de líderes competentes, se imponen los escuderos de la presidenta Boluarte, que priorizan la lealtad sobre la eficacia. El país merece algo mejor que un gabinete que parece estar más preocupado por mantener sus privilegios antes que resolver los problemas que afectan a la nación.