Beca 18 beneficia aproximadamente a 45 mil jóvenes con una inversión por alumno para el 2016 de cerca de 20 mil soles. En la educación superior pública asisten alrededor de 510 mil (cerca de 400 mil en universidades con una inversión de 8 mil soles por alumno, y 110 mil en institutos con una inversión anual de 4500 soles por cada uno de ellos). Un dato adicional es que todo el programa de becas este año tiene un presupuesto cercano a los mil millones de soles y las 47 universidades públicas alrededor de 4 mil 100 millones. Se debe tener en cuenta, además, que Brasil, Chile, Colombia y México en la educación superior invierten por alumno un promedio de 7539 dólares y el Perú solo 2300 dólares (Unesco 2012).

Los COAR atienden a 4350 adolescentes, invirtiéndose en cada uno de ellos un promedio de 28 mil soles al año. En la educación secundaria pública asisten 1 millón novecientos mil alumnos, invirtiendo el Estado solamente por cada uno de ellos aproximadamente 3300 soles. De acuerdo con los datos (Unesco 2012) podemos observar que en estos países mencionados la inversión promedio por alumno es de 3038 dólares, mientras en cada uno nuestros alumnos de los colegios de secundaria es de solo 1187 dólares anuales.

El próximo gobierno no puede centrar la propuesta de calidad del sistema educativo peruano solamente en Beca 18 y los COAR, que son esfuerzos focalizados en una población delimitada que está recibiendo un buen servicio con un elevado presupuesto (los cuales deben continuar); pues, como podemos inferir de la cifras señaladas, la gran mayoría de estudiantes de las instituciones de la educación básica y de la superior aún están excluida de una significativa inversión estatal e intervención educativa. El desafío al 2021 es avanzar hacia un sistema con calidad educativa para todos.