¿Por qué hay avenidas en las que están una al lado de otras las tiendas de repuestos, ropa, comida, etc.? Uno podría asumir que se perjudican porque compiten en el mismo rubro. Sin embargo, se observa que usualmente todos colaboran con todos, se prestan artículos, comparten la contratación de publicidad y seguridad, etc. Está claro para ellos que con esa competencia-colaboración todos ganan y por estar juntos atraen a más clientes que si cada uno estuviera separado.

Sin embargo, entre los colegios hay un mayor celo y reserva para compartir experiencias y proyectos. Se coparticipa en torneos deportivos o artísticos, eventualmente en algunas capacitaciones con terceros, pero muy poco en el trabajo pedagógico interno. Hay un temor a robarse profesores, documentos, información interna delicada que de ser publicada puede perjudicar la imagen del colegio (como si esos “secretos” no se conocieran).

Si un colegio no quiere compartir sus experiencias con otro con el que compite por considerarlas “secretos comerciales”, puede producir el efecto contrario a debilitar su propuesta por falta de retroalimentación de pares calificados. Hay situaciones en las que no compartir cosas permite obtener una ventaja competitiva, pero son casos que buscan el provecho del promotor más que el de los niños.

La alternativa es la colaboración entre colegios, compartir proyectos, retroalimentarse mutuamente de modo que ninguno de ellos quiera quedarse atrás y así compiten colaborando. ¿Quién gana en esta competencia-colaboración? Los niños y los maestros que aprenden unos de otros.