Hace ya un buen tiempo -en esta misma columna- traté de demostrar con la unidad “La luz y la visión” que en la educación básica la experiencia pedagógica aconseja que los saberes deben aprenderse tal como ocurren en la realidad, ya sean comunicacionales, sociales y/ o naturales. Recuerdo varios comentarios, entre ellos, un wasap del reconocido educador y exministro de Educación Grover Pango que me escribió: “Estupendo artículo, Idel. Tiene la consistencia argumental que ayuda más que cualquier teoría”. Esta y otras notas me han  motivado  a desarrollar otro ejemplo de articulación o integración  de la Física, Química y Biología en “Ciencia y Tecnología”, que es actualmente un área curricular .

Veamos la integración de aprendizajes de la unidad: El aire y la respiración humana. En principio debemos estudiar la composición del aire atmosférico que contiene aproximadamente el 21 % de Oxígeno (Química). Ese aire llega a los pulmones por la nariz, la faringe, la laringe y la tráquea hasta los alveolos que están en los pulmones (Biología) para el ingreso del Oxígeno a la sangre y la salida de Anhidrido Carbónico mediante la “Osmosis pulmonar” (Física). Ese Oxígeno pasa por los vasos sanguíneos(Oxihemoglobina) hasta las células del cuerpo (Química y Física )). Pero ,al mismo tiempo, llega  a  las células la Glucosa después de un proceso de digestión (Biología y Química).

Es en las mitocondrias de las células (Biología) donde la Glucosa y el Oxígeno, en una reacción química, van a producir la energía necesaria para el funcionamiento del cuerpo humano en toda su amplitud.Como puede inferirse, este proceso natural requiere un docente que tenga una formación en Ciencias Naturales para la enseñanza-aprendizaje articulada de aprendizajes significativos para desarrollar la competencia de aprendizaje: “Comprender y valorar (integradamente)  la respiración humana”.