Hoy, la celebración del Día del Trabajador, seguirá siendo en medio de la pandemia en todo el planeta que ha cobrado la vida de unos 3,17 millones de muertos y cuenta más de 151 millones de contagiados. Sin ingresos o muy reducidos, muchos quisieran trabajar en esta fecha por las circunstancias pero no lo hacen porque no hay empleos. Antes de la pandemia del Covid-19, la Organización Internacional del Trabajo - OIT, había cifrado en cerca de 200 millones el número de desempleados en el mundo y que “más de 470 millones en el planeta carecen de un acceso adecuado a un trabajo remunerado como tal o se les niega la oportunidad de trabajar el número de horas que desearían”. Las cifras previstas medidas al final de ese año, quedaron cortas. Allí no queda todo. La misma OIT también ha dicho que de cada 10 trabajadores, 7 ya han sufrido el impacto de las medidas de aislamiento y otras restricciones establecidas por los gobiernos en los 5 continentes. Estas escalofriantes cifras aún no han podido ser revertidas pues la pandemia sigue ocasionando contagiados y muertos al por mayor. A estas alturas de la vida laboral internacional nadie podría decir que está libre del impacto que va dejando a su paso el coronavirus y hasta en el país más poderoso de la Tierra los millones de desempleados que viene registrándose por la pandemia desde el mes de marzo de 2020, podría multiplicarse muchísimo más de lo previsto. Tratando de lidiar con la recesión mundial que desde que se inició la pandemia hizo del proceso productivo y la movilización de la economía, muchos más lentos, los trabajadores que viven de su salario pero también los micro y medianos empresarios, a los que llamamos verdaderos emprendedores, no se han librado de los estragos del Covid-19, quedando muchos en una situación complicadísima y hasta pudiendo acabar en la ruina, porque no hay políticas de reactivación a la vista. La única incontrastable realidad en el Perú y en el mundo, es que hay menos trabajo o ya no lo hay, no solo por un virus, sino sobretodo por la incapacidad de las autoridades para crearlo o permitirlo.