Resulta un poco gracioso y también ridículo el escuchar desde la izquierda quejarse de la “dictadura” de Dina Boluarte, cuando esta gente que está hecha una lágrima tras la caída y detención de Pedro Castillo, adora a dictadores impresentables como los que mandan en Cuba, Venezuela y Nicaragua, y saca cara por el profesor, que tuvo la intención de adueñarse del Perú a través de un golpe de Estado para hacer lo que le dé la gana sin rendir cuentas.

Dicen que acá no hay democracia, cuando son los primeros promotores de tiranías. Además, deberían recordar, al menos lo congresistas quejosos, que fueron elegidos por un partido como Perú Libre, que tiene como “ideario” una real pateadura a la democracia, las libertades y el estado de derecho. Dictadura es lo que tendríamos hoy si el corrupto Vladimir Cerrón, a través de su títere Castillo, hubiera podido aplicar el mencionado mamarracho.

¿Alguien cree que una Constitución elaborada por estos alumnos del chavismo y que en gran parte reivindican a grupos terroristas, nos llevaría a vivir en un país libre? La libertad de expresión, gran garante de la democracia, sería una farsa. Todo estaría controlado por un Estado inepto y corrupto como el que vimos en manos de Castillo, el triste personaje por el que salen a marchar y al que quisieran ver convertido en dictadorzuelo.

Es más, sus absurdos pedidos de renuncia de la presidenta Boluarte, cierre del Congreso, convocatoria a una asamblea constituyente y libertad para el golpista, se basan en una lógica antidemocrática y propia de una dictadura que hoy no existe, en que desde Palacio se puede hacer todo eso. ¿Acaso la jefa de Estado puede cerrar el Congreso? No. ¿Ella tiene potestad para mandar a su casa al Poder Legislativo? Tampoco. ¿Está facultada para liberar a Castillo? Menos.

Esto no es La Habana, Caracas o Managua, capitales de tiranías como las que aman los izquierdistas locales, incluyendo a una legisladora con dos casas en Estados Unidos. ¿Recuerdan a esa otra congresista peruana que fue feliz a tomarse fotos con el dictador Daniel Ortega y que acá se queja de la “dictadura” de Boluarte? Estos comunistas darían risa, si no fuera porque aún tienen poder y porque con nuestro dinero les pagamos sueldos que jamás merecieron.

Dicen que acá no hay democracia, cuando son los primeros promotores de tiranías.





TAGS RELACIONADOS