Mientras Keiko Fujimori enciende movilizaciones en defensa de sus votos, el camino de Pedro Castillo va por bajarle el tono a su discurso inicial. Ahora último ha dado en el clavo de la economía haciéndole un guiño a Julio Velarde del BCR. ¿A qué apuntan ambos -aún- candidatos?La lideresa de Fuerza Popular está agotando sus últimos recursos de fortaleza política amparada en las calles y algunas voces de otros grupos. Se le acorta el tiempo y sus argumentos de fraude no han tenido revuelo, así que será muy difícil que Fujimori revierta un resultado en mesa, que por ahora le favorece a Castillo, el mismo que comienza a ganar eco fuera del país.Es decir, la bulla que generan los fujimoristas y sus alineados no ha calado afuera, donde podría ser gravitante una voz a favor de la hipótesis naranja. Incluso, esta postura de un grupo de políticos de pedir una auditoría a la OEA, con el pedido que hará Fujimori, es un manotazo de ahogado que no generó el impacto en la ciudadanía. El candidato de Perú Libre ya se ha reunido con alcaldes, empresarios y hasta acudió a la zona afectada por el último sismo. Llama a la unidad y espera con calma los resultados finales. Esa estrategia del político triunfador podría generar una percepción positiva en la gente, en la que se deberá apoyar en caso reciba su credencial y el Congreso le haga la vida imposible.Dos caminos distintos, uno en la lucha y el otro en la reconciliación. De los políticos poco debemos confiar; pero, en este caso, ambos muestran lo más cercano a su realidad. Fujimori y Castillo se han alejado más, toman diferentes rumbos. Lo peor que nos puede pasar es que el Jurado Nacional de Elecciones alargue más esta agonía. Solo queda esperar.