Durante el gobierno de Bolsonaro en Brasil, los movimientos ecologistas y socialistas a nivel internacional lo criticaron por la gestión de varios incendios forestales en la selva amazónica. Aquí en Perú, hemos escuchado hasta el cansancio a ONGs y a políticos de izquierda repetir la falsa dicotomía “agro sí, mina no” como un mantra para la supuesta defensa del medio ambiente. En Bolivia, Evo Morales era reconocido como el adalid de la defensa del medio ambiente y los recursos naturales. Pero ahora toda la izquierda latinoamericana, incluyendo a la peruana, se encuentra callada frente a los peores incendios forestales que Sudamérica ha vivido en su historia.
¿Por qué no vemos a Verónica Mendoza, a Vladimir Cerrón, a Sigrid Bazán, Dina Boluarte, Antauro Humala o Susel Paredes decir ni pio frente a la grave crisis ambiental que azota nuestro continente? La respuesta es simple: porque los incendios forestales no les generan rédito político y porque confirmarían que los gobiernos de izquierda latinoamericanos solo usan el tema ambiental para ganar votos pero que en realidad son destructores del medio ambiente.
En Bolivia ya son más de 4 millones de hectáreas consumidas por el fuego, en Brasil hablamos de más de 49 000 focos de incendios forestales. El caso de nuestro país no deja de ser dramático: 87 incendios que afectan a 16 regiones del país, sin ningún tipo plan de contingencia o acción del gobierno de Dina Boluarte. Los incendios no solo destruyen flora y fauna, sino que han generado la mayor concentración de humo de la historia afectando la salud de millones de personas en Sudamérica. Lo que vendrá más adelante es aun peor: millones de hectáreas convertidas en tierras eriazas afectadas por la erosión y la desertificación. Los zurdos volvieron a mostrar su rostro hipócrita y vuelven a ser cómplices de las desgracias de nuestros pueblos.