El “hermanísimo” Nicanor Boluarte está en serios problemas, pues cada vez queda más claro que ha usado irregularmente el aparato estatal que hoy encabeza su hermana, la presidenta Dina Boluarte, para tratar de armar un partido político, según ha insistido el domingo último Cuarto Poder.
Pero el problema no lo tiene solo el señor Boluarte, sino también la mandataria, quien pese a las evidencias ha salido públicamente a defender a su hermano. Ha dicho que lo difaman, mientras la Procuraduría ha denunciado al caballero a fin de que sea investigado por el Ministerio Público.
Nicanor Boluarte es libre de hacer vida política y de crear los partidos que crea conveniente. Como bien ha dicho su hermana, él no tiene un cargo en el Estado y no tiene impedimento alguno.
Sin embargo, el problema es cuando usa el Estado, a través de Prefecturas y Subprefecturas, para sus actividades político-partidarias, que es lo que se viene denunciado desde hace varias semanas.
Queda esperar el trabajo del Ministerio Público, que es el llamado a investigar y esclarecer estos hechos. Los claros indicios de irregularidades están puestos sobre la mesa.