Una reciente encuesta de Oceana elaborada por IPSOS da cuenta de los principales enemigos de la pesca, donde 4 de cada 5 pescadores artesanales considera a la pesca ilegal como una de las principales amenazas para el desarrollo de sus actividades, no solo por el uso de explosivos que es muy frecuente en la zona centro de nuestro litoral, sino que además es un atentado contra la biodiversidad de los recursos marinos y sus ecosistemas.

En efecto, este enemigo que lamentablemente se pasea a vista y paciencia de nuestras autoridades realiza sus actividades sin ningún control ni fiscalización y por supuesto sin el más mínimo respeto por las vedas; utilizando métodos prohibidos que depredan el mar, ponen en riesgo la sostenibilidad de los ecosistemas y afectan al pescador artesanal tal como lo refieren en la encuesta.

Al respecto, recordemos la dimensión que tiene la pesca ilegal. Se estima que en el mundo 1 de cada 5 pescados es capturado por ilegales que mueven al año alrededor de US$ 23 mil millones, mientras que en nuestro país, según PRODUCE, las pérdidas por la pesca ilegal bordean los S/ 500 millones al año que podrían ingresar al tesoro público. Por otro lado, también se señala a la contaminación producto de la basura, el plástico y los desagües como el principal problema de la pesca artesanal. Frente a ello, resulta imprescindible que las empresas municipales construyan plantas de tratamiento de aguas residuales; y que los ciudadanos tomemos medidas para que el plástico no llegue al mar, para lo cual el reciclaje es un excelente aliado.

Finalmente, para garantizar los recursos de los pescadores artesanales, resulta también importante implementar cuotas de captura, reglas de aprovechamiento territorial y vedas para asegurar la sostenibilidad de los recursos costeros, que es el espacio donde ellos desarrollan su actividad cotidiana; por ello, se requiere sumar esfuerzos para hacer frente a estos enemigos del mar. Los que amamos el mar somos muchos más y no nos rendiremos en su protección.