El reciente dictamen aprobado por la Comisión de Constitución del Congreso de la República , que plantea la creación de la Escuela Nacional de Magistratura y el Consejo de Coordinación Interinstitucional del Sistema de Justicia, sería un gran avance para el sistema judicial y electoral del Perú.

Al eliminar la Junta Nacional de Justicia (JNJ) y crear dichos órganos, fortalecería la institucionalidad y la transparencia en la designación de altos funcionarios como los jefes de la ONPE y Reniec. Este cambio promete una mayor responsabilidad y control político, dado que los futuros senadores, elegidos democráticamente, tendrán la tarea de nombrar y sancionar a estas autoridades, algo clave en el dispositivo de poder del Estado.

Uno de los grandes beneficios con la creación de la Escuela Nacional de Magistratura, será la formación y capacitación de jueces y fiscales. Esta institución garantizará que los futuros magistrados sean seleccionados y entrenados bajo estándares de alta calidad, mejorando así la eficiencia y probidad del sistema judicial peruano, tan cuestionado en los últimos años. Se espera que tenga un enfoque más técnico y especializado. Con ello, la justicia en el país debe ser más ágil y confiable.

El Consejo de Coordinación Interinstitucional del Sistema de Justicia facilitará una mejor articulación y cooperación entre las diversas entidades judiciales y administrativas. Esta coordinación será importante para enfrentar los desafíos del sistema judicial peruano, como la corrupción y la ineficiencia.