La pesquería peruana de anchoveta es reconocida mundialmente gracias a que es un modelo de pesca responsable y sostenible. Así lo han confirmado instituciones como la FAO, las universidades de Yale y Columbia; entre otros organismos internacionales que admiran cómo en el Perú se ha logrado mantener saludable la biomasa de anchoveta en los últimos 15 años, con un promedio de 9.2 millones de toneladas.
Recordemos que la pesquería peruana de anchoveta es la más abundante de una sola especie en el mundo. ¿A qué se debe este éxito? Yale y Columbia destacan la implementación de un sistema de cuotas; que, desde el 2008, permite que la biomasa de anchoveta sólo se vea afectada por factores climáticos; mientras que la FAO, destaca la eficiencia en el cierre de zonas como una medida precautoria donde hay abundancia de peces con tallas menores.
Estos cambios en la regulación de la pesquería industrial de anchoveta, no fueron improvisados. Por el contrario, son el resultado de años de estudio científico, de recoger experiencias de diferentes países pesqueros para discutirlas, mejorarlas y aplicarlas en el Perú.
La Real Academia de la Lengua Española define a la ciencia como “un conjunto estructurado de conocimientos obtenidos mediante la observación y el razonamiento, de los que se derivan principios y leyes generales”.
En efecto, es gracias a la ciencia que hoy podemos disfrutar muchas cosas que hace unos años ni se imaginaban. Por ello, estamos convencidos que, para poder gestionar mejor nuestros recursos y aprovecharlos adecuadamente, es fundamental contar con un sustento científico que lo respalde y continuar avanzando en el camino del desarrollo sostenible de nuestras pesquerías. En esa ruta estamos.