La Universidad Nacional San Antonio Abad de Cusco (UNSAAC) está en la obligación de iniciar una investigación a su exalumno Alejandro Soto, quien ocupa la Presidencia del Congreso, ante las contundentes evidencias de plagio en sus tesis de posgrado y ante la posibilidad de haber cometido faltas administrativas que habría cometido para obtener sus grados académicos.
Esta vez la denuncia no solo viene de la prensa, sino también del decano de la Facultad de Derecho de dicha universidad, José Béjar, quien ha expresado, además, su malestar porque no ve que la UNSAAC esté muy interesada en investigar este escandaloso caso que afecta a toda la comunidad de exalumnos y egresados. La casa de estudios afirma que sí está investigando el caso.
Es lamentable esta al menos demora en el caso de una persona que incluso ha admitido sus plagios. Esto no puede estar sucediendo en una universidad pública que como tal, es de todos los peruanos. Si César Acuña pasó por agua tibia el escándalo de la tesis plagiada de Pedro Castillo, no puede suceder lo mismo con la histórica casa de estudios cusqueña.
Y mientras tanto, en el Congreso parecen no darse cuenta de estas situaciones bochornosas, que implica nada menos que a su presidente, el que sostienen con su falta de voluntad para echarlo ante todas las irregularidades que conocen desde el momento en que fue designado por Acuña para asumir un cargo al que jamás debió llegar.