Un informe del UCL sugiere que una secundaria unificada más amplia con estudios teóricos y prácticos ayudaría en la transición de los adolescentes a la vida adulta, apoyaría sus necesidades de transición individuales y ofrecería mejores condiciones para elecciones más significativas a los jóvenes respecto a su ruta futura.

Aumentar las oportunidades para tener experiencias laborales durante esta fase ayudaría a los jóvenes a tomar decisiones sobre su futuro basándose en la comprensión auténtica de las diferentes ocupaciones profesionales y técnicas (“New report recommends extending upper secondary education”, 6/7/2017, UCL University College London).

Los investigadores también sugieren la reducción del énfasis en la evaluación sumativa definitoria a los 16 años (evaluación de fin de la actual secundaria, que define la ruta futura académica o vocacional) porque esa selección a los 16 años podría tener efectos perjudiciales. Esta los obliga a alcanzar cierto nivel de logros en los exámenes de educación general a los 16 años y no cuando están realmente listos, que puede ser un par de años después.

El informe recomienda una secundaria ampliada de los 14 a los 19 años que amplíe los aprendizajes de una educación general con opciones para probarse en el aprendizaje vocacional. También sugiere que el sistema sea respaldado socialmente con la colaboración institucional de todo tipo de entidades y empresas.

En buena hora que aparezcan iniciativas disruptivas para la secundaria que ya requiere una total reformulación. Hay demasiadas evidencias de que la actual no da para más.