No se necesita ser brujo, clarividente, chamán o adivinador para vislumbrar que en Lima y Callao tendremos una campaña electoral intensa, caliente y sazonada -desde luego- por los infaltables pullazos tan inherentes a nuestra clase política.

Para empezar, el sillón capitalino será disputado por dos enemigos públicos, como son Luis Castañeda Lossio y Susana Villarán, la eficacia y la ineficiencia, a entender de gran parte de la población.

En buen romance, se la tienen jurada, y el líder de Solidaridad Nacional deberá apelar a un don de lenguas que nunca exhibió para sacar de ruta a la actual alcaldesa que -como hemos apreciado- viene apuntalada por fuerzas de todos los colores.

A ellos se suman Salvador Heresi, Fernán Altuve, el general PNP (r) Guillermo Arteta, Alberto Sánchez Aizcorbe, entre otros postulantes, que seguramente le pondrán más sabor a las elecciones regionales y municipales del próximo domingo 5 de octubre.

No le saquemos los ojos de encima a lo que ocurrirá, también, en el Callao, donde el "reinado" de Chim Pum Callao y de Félix Moreno en particular podría peligrar a manos del mediático doctor Ciro Castillo, quien amparado en el perfil de padre héroe que le dejó su lucha para ubicar a su hijo en el Valle del Colca, pretende pisar el terreno político empezando por la región chalaca. No faltarán quienes lo vean como el "outsider" del puerto y, desde ya, las huestes de Alex Kouri tendrían que advertirlo y montar un plan B si no quieren llevarse sorpresas.

Hay una cosa clara: tras la defección de la mayoría de presidentes regionales, el ciudadano va a pensar mejor su voto. Es más, está obligado a hacerlo.